¿Quién me presta una escalera que echa flores
para subir al madero, al Jesús de la agonía,
para quitarle los clavos y es la fe de mis mayores!
a Jesús el Nazareno?
¡Oh, la saeta, el cantar ¡Oh, no eres tú mi cantar!
al Cristo de los gitanos, ¡No puedo cantar, ni quierosiempre con sangre en las manos, a ese Jesús del madero,
siempre por desenclavar! sino al que anduvo en el mar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!